Inevitable.
- Clau Salinas
- 4 jun 2019
- 1 Min. de lectura
Hice un pacto con mis tripas.
La condición por cumplir era estricta e involucraba a otro ser.
Nos comprometimos a ser discretas para que ella no se
percatara de que su sonrisa podría convertirse en nuestro
lugar favorito para ver el amanecer.
Supe lo difícil que sería cumplir.
Estábamos más allá de nuestro límite por
esta Diosa del Día. Fracasamos.
Me sonrió y las tripas no soportaron.
Fue como si un ejército de langostas se movilizara para la guerra.

Comentarios